domingo, 28 de noviembre de 2021

LOS CONDES DE CHINCHÓN - MORALEJA DE ENMEDIO SIGLOS XVI A SIGLO XVIII

LOS CONDES DE CHINCHÓN (1520-1700)

 

COMO SE VIVIÓ EN LAS MORALEJAS DURANTE EL SEÑORIO DE LOS CONDES DE CHINCHÓN

Hay que aclarar que en este periodo que va desde el final de la Edad Media siglo XV a la Edad Moderna, siglos XVI y XVII el territorio comprendido dentro del condado estaba compuesto de pequeños y medianos propietarios de territorio y de arrendatarios de propiedades de cargos administrativos o gestores en el condado o en la corte y de terrenos de propiedad condal.

Unos campesinos que no están adscritos a la tierra sino que son libres y pueden dejar sus posesiones en herencia, y que ya no tenían obligaciones laborales con el señor. Campesinos que se organizaban en una comunidad de aldea, donde gestionan territorios con usos comunes lo que se conocerá posteriormente como bienes de propios. Hay trabajos que indican que de todo lo producido por los campesinos dos tercios eran para pago de impuestos.

Los condes explotaban estos territorios por medios políticos y fiscales., al conde se le pagan rentas en dinero, tributos derivados del ejercicio de su jurisdicción señorial, o impuestos públicos privatizados, por concesión regia. Unos nobles que también recibían dinero de lo que se recaudaba para el reino, ya que del rey recibían mercedes, juros y privilegios.

Como rentas señoriales, únicamente, corresponderían a los marqueses de Moya en sus territorios  los derechos de tránsito, puesto que la recaudación de las alcabalas siguió siendo reservada al rey, así como las tercias y los pedidos ocasionales y la explotación de metales preciosos en minas.[1]

Transformación de los impuestos, pagados por los habitantes a la hacienda pública, en rentas señoriales percibidas por el titular del señorío:

Percepción de “rentas, pechos y derechos”, es decir, los tributos de carácter ordinario y extraordinario que venía percibiendo la ciudad de Segovia: tránsito de personas, mercancías y ganados (salvo las Alcabalas, que quedaban reservadas para el rey), monopolios, tasas sobre operaciones de compra-venta,…. - Control de impuestos de tránsito perdidos por la ciudad de Segovia - según las quejas elevadas por la Mesta “en relación a unos servicios locales que habían sido impuestos por el alcaide de la fortaleza de Segovia, nombrado por Cabrera, sugieren que el marqués de Moya había reemplazado a la ciudad en la implantación de tasas locales sobre el ganado lanar: en 1496, el concejo de la Mesta, a modo de compensación por los impuestos ilegalmente establecidos sobre el ganado de esta asociación, exigió al marqués y a su alcaide la cantidad de doscientos maravedíes por cada uno de sus 12.500 carneros y ciento veinte maravedíes por cada uno de sus 5.000 corderos[2]

Uno de los muchos pagos que realizaban era el conocido como “Bula de las Cruzadas”, sobre esto recomiendo leer el Lazarillo de Tormes, donde relata las mañas de los buleros, encargados de cobrar este impuesto para recaudar la mayor cantidad posible.

 

I Conde de Chinchón Don Fernando de Cabrera y Bobadilla, (1511-1521)

Don Andrés de Cabrera, marqués de Moya,  deja su patrimonio dividido entre su primer hijo Juan Pérez de Cabrera y Bobadilla para el que estableció un mayorazgo con los territorios de Cuenca y su segundo hijo Fernando de Cabrera y Bobadilla, al que pasaron los territorios enajenados a Segovia, en 1480, y al que posteriormente el rey Carlos I le otorgó el título de Conde de Chinchón el 9 de mayo de  1520 en la Coruña.

Don Fernando heredó territorios y cargos que su padre tenía en Segovia. Todos los datos de este conde como el de sus sucesores aparecen reflejados en el libro “El Buen Vasallo”, escrito por Francisco Pinel y Monroy, libro encargado por los propios condes, y en el que se crea toda una mitología para demostrar un origen noble y cristiano, ya que sobre ellos siempre pesará el ser de origen judío-converso, tanto por línea paterna como materna.

Su nombramiento como Conde de Chinchón se le  concede por su fidelidad al pertenecer al bando realista durante la Guerra de las Comunidades (1520-1521), defendiendo el Alcázar de Segovia de los comuneros, incluso con sus propios medios, lo que dejara vulnerables sus castillos de Villaviciosa de Odón  y Chinchón que serán duramente atacados.

El ataque a sus posesiones por los segovianos tiene posiblemente una doble vertiente, ser un destacado miembro del partido realista y por poseedor, por herencia, de territorios que los segovianos sigue considerando suyos.

Casa don Fernando con Teresa de la Cueva y Toledo, hija del duque de Alburquerque, morirá en 1521 y será enterrado en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Chinchón donde posteriormente será también enterrada su esposa, esta iglesia será destruida tras ser saqueada en 1808 por las tropas francesas.

 

Consecuencias del mandado del Conde en nuestra localidad:

Durante el periodo de reclamaciones por parte de los segovianos de los territorios perdidos y concedidos a los Marqueses de Moya, deciden fundar una nueva puebla y así nace Navalcarnero pueblo segoviano colindante con los territorios enajenados.

Esto disgustará a los marqueses que consideran lesionados sus intereses, ya que los pobladores de Navalcarnero  ponen en cultivo zonas comunales de Sacedón y Tiracentenos (ambos espacios ahora dentro del término de Navalcarnero) que los marqueses también consideraban suyos.

Los marqueses, ostentaban, según costumbre en la época, poder jurisdiccional sobre los territorios y sus habitantes, y sus propia “policía”, también tienen conflictos territoriales con el señor de Arroyomolinos y Casarrubios del Monte don Gonzalo Chacón, y  como no pueden atacarse directamente, ambos nobres:, los marqueses y don Gonzalo, lo que hacen es atacar a los campesinos del otro, y ambos de madera separada a los habitantes de Navalcarnero para atacar así a Segovia, y ésta ataca a los habitantes de las localidad de los marqueses y don Gonzalo.

Para mostrar su poder los marqueses levanta horcas que simbolizan su poder jurisdiccional, una en los territorios que lindan con el don Gonzalo Chacón, hoy esta zona se conocen como  Cerro de la Horca. También hay en nuestra localidad otro recuerdo de este periodo en la zona conocida como el Pedón.

Cuando por mandato real estas horcas tienen que ser derribadas, don Fernando en nombre de sus padres aplica su poder sobre Vernal o Bernardo Martín, habitante de una de las tres localidades de Moraleja que había declarado ante el enviado real que tres horcas derribadas habían vuelto a ser levantadas, ordenando  ahorcarle de inmediato. El azar o la buena suerte hicieron que unos religiosos que pasaban pidieran clemencia por él, salvándole la vida. Con este acto llenaron de miedo al resto de los habitantes que de momento no volvieron a declarar contra los marqueses. Estos sucesos son relatados por Teo Rojo en los libros que escribió sobre la historia de Navalcarnero.

Según los estudios de Teo Rojo  algunos vecinos de las Moralejas se fueron a repoblar Navalcarnero, donde el control jurisdiccional era menor. Cuando se partía a repoblar una nueva zona se tenía derecho a seguir poseyendo lo que se dejaba atrás, pero los marqueses declararon unilateralmente la confiscación de los bienes de los que partían.

Hay documentación sobre una familia que a su vez decide partir de Moraleja para repoblar las nuevas tierras conquistadas en Andalucia.

Cuando muere Isabel I en 1504, deja un testamento estableciendo que deben devolverse a Segovia los territorios enajenados en 1480 y dados a distintos señores, permutándoselos por nuevas tierras en la recién conquistada Granada. Pero esto no se cumplirá.

Don  Fernando no sólo controlará a sus vasallos con mano dura, incluso un procurador real  enviado por los reyes, llamado  Alonso de Arreo sufrió un intento de asesinato por parte del sequito de armas que acompañaba al hijo de los marqueses.

A su muerte deja un señorío y una hacienda muy dañada por la Guerra de las Comunidades.

Su esposa entablará un pleito contra la ciudad de Segovia y los territorios del ya denominado Condado de Chinchón.

Sobre este tema adjunto un texto que compuse para mi Facebook:

LAS MORALEJAS Y LA GUERRA DE LAS COMUNIDADES,

 QUINTO CENTENARIO

Este año 2021 se celebra el Quinto Centenario de la Guerra de las Comunidades.

El 23 de abril de 1521 tuvo lugar un enfrentamiento entre los comuneros de la Santa Junta y las tropas realistas partidarias del rey Carlos I. Fue en Villalar de los Comuneros (Valladolid), con terribles consecuencias para los primeros.

No quiero extenderme en explicar este momento histórico, por ser muy complejo al concurrir en él aspectos políticos, sociales y económicos. Sólo que se conozca que, para nuestra localidad y para su hermana Moraleja la Mayor, tuvo terribles consecuencias.

El antecedente: la reina Isabel la Católica enajenó de Segovia parte del Sexmo de Casarrubios, para concedérselo a Don Andrés de Cabrera, Marqués de Moya, lo que causó un gran impacto en los habitantes de las localidades que componían el sexmo, entre las que estaban Moraleja de Enmedio y Moraleja la Mayor. La tercera Moraleja ya no aparece citada en los documentos. Moraleja de los Buyerros solo consta a nivel de pagos al Arciprestazgo de Canales.

Su hijo, Don Fernando de Cabrera y Bobadilla, obtuvo del rey Carlos I, la titularidad del Condado de Chinchón el 9 de mayo de 1520, por su apoyo al bando realista, falleciendo en 1522. El año pasado se celebró el Quinto Centenario de este nombramiento. Que debido a las circunstancia quedo reducido.

Uno de los actos fue una reunión a través de Zoom con numerosas personas para hablar de este nombramiento y de la propia figura del Conde desde la localidad de Chinchón organizado por su ayuntamiento.

No se conoce el motivo por el cual nuestras localidades apoyaron a los comuneros. Se dan varias posibilidades: por estar de acuerdo con ellos, por recordar el pasado segoviano o por revelarse contra el Conde de Chinchón, titular de estas dos localidades. El apoyo se produce cuando los comuneros se desplazaron desde Segovia a Chinchón, donde atacaron su castillo después de haber destruido el de Villaviciosa de Odón, construido por el Marqués de Moya.

En 1522, la esposa del fallecido conde de Chichón, Dª Teresa de la Cueva, presentó un pleito por daños a sus posesiones. En él  se citaban las localidades a las que se reclama indemnización  proporcionalmente a su población: Segovia, la tierra de Segovia, Casarrubios, Madrid, Ocaña, Yepes, Colmenar de Oreja, Chinchón, Valdelaguna, Villaconejos, San Martín de la Vega, Ciempozuelos, Valdemoro, Villaviciosa de Odón, Brunete, Sacedón, Las Moralejas, Móstoles, Batres, etc.

El 18 de julio de 1522 se inició el proceso. La condesa reclamó 37 millones de maravedíes; los jueces le concedieron 11.540.287 maravedíes en 1524, entre las localidades afectadas ya se habían recaudado, sin esperar al veredicto, quince millones.

En 1528, tras la apelación, la Chancillería de Valladolid rebajó ligeramente el importe de la indemnización. Entonces, la condesa, descontenta, insistió de nuevo, y la sentencia definitiva del 30 de enero de 1531 le concedió 9.818.441 maravedíes.

Con esta noticia quiero recordar un suceso histórico y un acontecimiento ocurrido en nuestro pueblo, y sumarnos  a los  numerosos actos que en las distintas localidades que se vieron implicadas en este proceso.

Adjunto copia de la transcripción de un documento de este proceso que localizados en el Segovia en su archivo histórico.

Dejo el enlace de los actos que se celebrarán en Valladolid. http://milquinientosveintiuno.es

 

II Conde de Chinchón Don Pedro Fernández de Cabrera y Bobadilla (1521-1757),

Nace en Chinchón en fecha desconocida, siendo niño su madre pleitea contra Segovia y las localidades que se pusieron del lado comunero.

Su carrera en la Corte será destacada, servirá al emperador Carlos I en la Guerra de Argel y acompaño al príncipe Felipe a Inglaterra para casarse con la reina María. Con el rey Felipe II ostentará numerosos cargos además de los heredados de su padre.

Su cercanía al rey Felipe II le permitió acompañarle en la elección de los terrenos que luego darían origen al Monasterio de El Escorial. El conde asesoró al rey en la forma en que debía ser contratados los trabajos para que resultaran más económicos, eligiendo el sistema de destajos. Siguiendo la tradición familiar don Pedro también dejó muestras de su carácter.

Cuenta don Menéndez Pidal un curioso incidente, estando Felipe II tumbado a la sombra de unos árboles después de la comida, un juglar llamado Villandrade se dispuso a cantar para entretener al rey y su séquito, el juglar cantaba unas coplillas que se burlaban de los justicias del rey, el conde al escucharle se ofendió y quiso darle muerte, sólo la intercesión del rey, que consideraba divertidas las coplillas, salvó al artista.

Se casó el conde con doña Mencia de Mendoza, de cuyo matrimonio nacerán tres hijos Pedro, futuro III conde de Chinchón, Teresa y María, esta se casará con Alfonso Cabazzio, matrimonio que provocará que en 1669 el condado de Chinchón y sus tierras pasen al noble italiano Julio Sabelli príncipe de Albano.

Su posición en la corte hizo que participarán en numerosos actos, en un libro publicado por el Instituto de Estudios Madrileños, sobre ceremonia en la corte nos habla de la vestimentas de “la condesa vieja de Chinchón” y otras damas “todas las señoras sobredichas llevaron en sus vestidos muchas puntas grandes de oro en cintas de collares pertenecientes a las divisa de que salían vestidas y todas ellas con saya de raso y terciopelo”

Don Pedro fallecerá  el 19 de agosto de 1575.

Consecuencias del mandado del Conde en nuestra localidad:

Sobre el mandato de don Pedro, no localizamos hechos históricos que sucedan en Las Moralejas, la vida de los vecinos de estas debían discurrir de la misma forma que en años anteriores, solo localizamos que para la gestión de los recursos y el cobro de impuestos son enviados cada tres o cuatro años un  Alcalde Mayor del partido de Odón al cual pertenecían las Moralejas. Los pocos datos que pudimos localizar se hallan en el archivo del obispado de Getafe, es un libro de 1520, un libro de “Cuentas de fábrica” de la iglesia de Moraleja de Enmedio, que debido a su estado no nos ha sido posible transcribir.

Localizamos un dato de 1555, que refleja la falta de trigo que se produjo en la localidad de Humanes que impidió durante dos días producir pan, esto provocó que se comprara el trigo en nuestra localidad, provocando un alza de los precios pasando de 7 maravedíes la fanega de trigo a 10. Lo cual ayuda a comprender la importancia que para estas localidades tenía la institución del pósito.

Hay datos de una romería celebrada en la ermita de Nuestra Señora de Batres, ubicada en lo que actualmente en ruinas y dentro del Parque Arqueológico de Carranque, los actos fueron los siguientes: varios vecinos de la Villa de La Cabeza (desaparecida) perteneciente a la jurisdicción del condado de Chinchón, provocaron un altercado, siendo condenados a las siguientes penas Diego Álvarez a que le corten un pie, a Juan de Olmos una mano y a diferentes vecinos que no aparecen nombrados a ser azotados a doscientos latigazos en la picota, y varios más fueron desterrados varios años so pena de muerte si aparecían por el señorío. Esto es un resumen de un documento encontrado en el archivo municipal de Segovia y fechado el 21 de julio de 1558. Es durante este mandato cuando se realizan las coterías que he puesto en un archivo aparte.

En 1575 se produce un periodo de crisis alimentaria en la zona de Galicia, que lleva a muchos de sus habitantes a emigrar, es cuando en nuestra localidad debió establecerse la familia Mera, apellido de origen gallego, que aparecerá en los libros de cuentas de fechas posteriores.

III Conde de Chinchón Don Diego Fernández de Cabrera

Nace en Chinchón en fecha indeterminada y muere en Madrid el 23 de noviembre de  1607.

Ostentará el título familiar y numerosos cargos por herencia, permanecerá junto al rey Felipe II participando en la batalla de San Quitín, uno de los episodios de la guerra con Francia

Casa con su primar Inés de Pacheco, hija de Don Diego López Pacheco, Marqués de Villena y Duque de Escalona y de su esposa Luisa de Cabrera, Marquesa de Moya.

De su importancia dentro de la corte tenemos el siguiente dato: el 11 de Noviembre de 1584 en una ceremonia realizada el día de San Martín en Madrid se toma juramento como heredero de Castilla al nuevo príncipe, el futuro Felipe III, ya había jurado como heredero de Portugal en 1583 y de la corona de Aragón lo haría en 1585 el documento dice “… siendo su Alteza de edad de seys Años y siete meses menos tres días, y auiendose señalado y declarado por s Magestad el dicho dia…” encontrándose don Pedro “…entre la silla del dicho Cardenal de Granuela y el banco de los Embaxadores, quedando anssi mismo en pie y descubiertos……y don Diego Fernandez de Cabrera y Bouadilla Conde de Chinchón……mayordomos del Rey nuestro señor, con sus bastones en las manos…” como refleja lo dicho anteriormente el conde esta descubierto, este es un dato importante porque ante el rey solo ciertos personajes de la corte podían estarlo, el resto debía cubrirse ante el rey “….. dondiego Hernandez de Cabrera y Bouadilla conde de Chinchón…mayordomos del Rey nuestro señor… cada uno por si hizieron por la orden y forma que los demás, el mismo juramento de la dicha Cruz y sanctos Euangelios, ante el dicho Reuerendissimo Cardenal Arçobispo de Toledo y de dicho pleito omenage en manos del dicho Marques de Aguilar, y en señal de la obediencia y reuverencia, subjection, vassallage y fidelidad al dicho Principe nuestro señor deuida, hincadas la rodilla en el suelo cada uno por si por la orden que esta dicho, y segun que van nombrados, le besanron la mano y llegaron a besarla o su Magestad..”

También asiste como acompañante en 1585 de una de las hijas de Felipe II, la infanta Catalina Micaela que habría de casarse en Zaragoza el 18 de Marzo con Carlos Manuel I de Saboya.

Cuenta Pinel y Monroy en su libro “Retrato de un Buen Vasallo” que cuando el conde cae enfermo estando en su renovado castillo de Odón es visitado por el rey “..auiendo venido dos vezes defde el Efcorial a Odon a vifitarle, eftando enfermo..

Muere Felipe II, quedando como consejero de Felipe III, que en 1600 le expulsa de la corte, se fué el pobre Conde que en muchos días no se supo de él cosa ninguna, hasta que después , personas pías rogaron al Rey por él y le mandaron que entrase en la Corte con oficio de testamentario del Rey muerto..”, regresando poco después con este nuevo cargo.

Consecuencias del mandado del Conde en nuestra localidad:

Entre 1575 y 1578, se confeccionan las “Relaciones histórico Geográfico estadísticas de los pueblos de España” que se conservan en el Monasterio del Escorial y pueden consultarse actualmente a través de internet, relaciones que Felipe II manda confeccionar para saber el estado en que se encuentran sus posesiones.

Las Moralejas no aparecen entre las localidades en que se realizó el cuestionario, tampoco el resto de las localidades perteneciente al Condado. Los datos que aparecen de nuestras localidades son siempre en citas de los pueblos que nos rodean.

El 22 de diciembre de 1575 se elabora la relación de Fuenlabrada, y en la cual se cita a Moraleja de Enmedio como villa  “… que esta a una legua de este pueblo y no es grande legua y esta un poco a la mano izquierda de puniente…”   

Otro dato que refleja esta localidad en el apartado 56 es : cuando los ganados de los habitantes de la localidades de Alba, Fegacedos y Loranca (todas desaparecidas) invadían las tierra del término de Moraleja, los guardas puestos por los condes les quitaban un quinto de las reses del rebaño, debido a este maltrato se despoblaron en esta época tales lugares yéndose a vivir a Fuenlabrada…”

Diremos que la actual Loranca, está emplazada en los terrenos de Fregacedos y la Loranca de época medieval estaría entre Fuenlabrada, Parla y Humanes. Alba estaría en el actual término de Móstoles.

En el apartado 58 cita “… e ansi mismo esta a una legua de este dicho lugar la villa de Moraleja de En medio que tendrá como cien vecinos que es del conde de Chinchon...

Si vemos los datos de las relaciones que aporta la localidad de Móstoles en el apartado14 dice “… hay un pueblo que se llama Moraleja, y esta apartado al mediodía hacia la parte del oriente tres grados y medio entre el viento sur de el mediodía y el viento sur cuarta al sueste, el camino que hay desde esta villa de Mostoles hasta el dicho pueblo es de tres milla y dos estadios y medio, que viene a ser una legua ordinaria y trescientos doce pasos y medio, y por el camino que va de esta villa de Mostoles el dicho pueblo hay una legua y tres estadios y medio…”

En el apartado 45 dice “… y al medio dia hay un pasto común entre la dicha villa y la de Moraleja que es del conde de Chinchón...”

En el apartado 56 cita”… y la Villa de Moraleja de En medio que es del conde de Chinchón esta a otro legua y tiene 150 vecinos…”

Centrándonos en datos encontrados en nuestra localidad podemos hablar de los “Libros de Cuentas”, el más antiguo está fechado a finales del siglo XVI. Es un documento elaborado por un escribano del pueblo con objeto de ser presentado a los Alcaldes Mayores del partido de Odón, en sus visitas a esta localidad para retirar los beneficios que corresponden al conde. Hacen referencia a lo que se denominaba “Posito de Lalimosna”, donde figuran en las cuentas los “cargos” y “datas”, es decir las entradas y salidas de cereales al dicho pósito. También figuran las visitas que los Alcaldes que solían coincidir con la recogida de las cosechas.

En una visita realzada el 27 de abril de 1605, el Alcalde Mayor Pedro Salinas de Salazar es informado por el depositario, responsable del pósito, que debido a la extrema pobreza de los habitantes de la localidad de Moraleja la Mayor, posiblemente a causa de una sequía no pueden hacer frente a la renta estipulada. Pedro Salinas insta para que los regidores y alguaciles procedan con todo rigor contra los deudores, dándoles de plazo hasta el día de Santiago de ese mismo año para que satisfagan la deuda, imponiéndoles un rédito (un interés) de cuatro celemines por cada fanega a devolver para gastos del pósito, todos los gastos administrativos derivados de esta tardanza serán pagados por los deudores. Gastos que suponen la propia visita del Alcalde Mayor que debe ser atendido en su manutención y alojamiento si fuera necesario, tanto de él como de su séquito.

El día 20 de septiembre de 1605 se aprueban las cuentas, no quedando reflejado en el libro si las deudas fueron saldadas en un solo pago en años sucesivos.

El Diccionario de Autoridades, da como definición para pósito “casa en que se guarda la cantidad de trigo que en las ciudades, villa y lugares se tiene de repuesto y prevención, para usar en tiempo de necesidad y carestía”. Sirviendo así como socorro en caso de malas cosechas. Se ha considerado a los pósitos como un ensayo de crédito agrícola, como instituciones municipales reguladoras del mercado local de granos.

En estas fechas se crea también en 1605 en Moraleja de Enmedio la “Obra Pía de María Verde” que dejo poca documentación y no conocemos datos de su creadora, de su gestión o desaparición, hay documentos de  misma en el Archivo Diocesano de Getafe.

Datos de Moraleja la Mayor (conocida hoy como la Moralejita localidad desaparecida) citados en los libros de cuentas de 1615 dice que se gastan “ 4 reales de dos candados que se usaron en el posito, mas una llave para cada uno de ellos “ es decir dos candados diferentes con dos llaves diferentes para intentar evitar que la persona encargada de gestionar el pósito se lleve el grano, quedando la otra llave en poder de la autoridad, el arcón con el grano solo podía ser abierto introduciendo las dos llaves a la vez

Otro apunte indica  “ 16 reales a un escribano que vino a embargar al alcalde y regidor por un asunto sobre el posito y la lleva de pan, 120 reales al alguacil que vino a cobrar las condenaciones, debido a las irregularidades en la gestión del posito” y queda en el libro una severa advertencia por parte del alcalde mayor para que se pagen los errores en las cuentas..”  en este periodo los responsable municipales debían pagar de su propio dinero las irregularidades durante su mandato y la localidad debía asumir todos los gastos derivados de las malas gestiones o de los cargos de fuera que vinieran a subsanarlas.

IV CONDE DE CHINCHÓN LUIS JERÓNIMO FERNANDEZ DE CABRERA Y BOBADILLA

Nace en Madrid en 1589 y muere en 1647, hereda cargos familiares, logrando por méritos propio ser colaborador de Felipe III, formando parte del Consejo de Estado, tesorero general de los reinos de la Corona de Aragón y  embajador en Roma y Viena y en 1628 es nombrado, por Felipe IV como  XIV Virrey del Perú, cargo que ostentó hasta 1639.

Sus padres pretendían unir al ser primos en una sola persona los dos mayorazgos creados por don Andrés de Cabrera pues su madre era descendiente del Marques de Moya.

El rey Felipe III en un documento dado en el 5 de febrero de 1596 deniega la unión de las casa de Chinchón y Moya, que incluían también los mayorazgos de la casa de Escalona, Osuna y Oropesa. También prohíbe al conde que se una a otras de mayor rango

Don Luís ostentará el título hasta su fallecimiento en 1647, casó con doña Álvarez Osorio hija de los Marqueses de Astorga y posteriormente con doña Francisca Enríquez, de Rivera hija de los Condes de la Torre, que fue la que le acompañó durante su virreinato en Perú.

Este virreinato de  Perú tuvo su capital en Lima, comprendía gran parte de América del Sur, lo que hoy conocemos como Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia y parte de Argentina y Chile.

Descripción: Conquista, dominio y vino. El virreinato del Perú. – vinocular

De su estancia en Perú hay mucha bibliografía por lo que no me extenderé en este periodo. La vida en el virreinato fue difícil causándole muchas enfermedades que superó. Siempre deseó volver y como testimonio  una carta enviada al rey que se encuentra en el Archivo Histórico de la Nobleza, en Toledo y de la que reflejamos un párrafo que dice “…por motivos de salud y por los riesgos que corre su hacienda y por tratar de la educación de su hijo único, necesita para poder seguir el camino de su padre y predecesores…” volver a España

Estando en el virreinato la condesa cae enferma con fiebre, tras realizar un viaje por los valles costeros, con lo que hoy conocemos como fiebres palúdicas, una fuentes  dicen que siguiendo  el consejo de una criada indígena  logra superarlas en otras fuentes nos dicen que fue su médico el doctor Juan de Vega, quien decide administrarle un remedio muy eficaz entre los indios para curar las fiebre. La virreina cura milagrosamente y esto hace que se difunda el uso de esta medicina que es en realidad la corteza de un árbol, llamado por los indígenas quina y para los españoles la cascarilla Posteriormente Linneo la bautiza con el nombre científico de “Chinchona oficinales” con el que se conoce actualmente

Consecuencias del mandado del Conde en nuestra localidad:

En 1612, en una anotación del 10 de octubre figura como el Alcalde Mayor don Francisco Pérez Puchol, que viene a controlar las cuentas, se entrevista con los depositarios del pósito  En 1609  era Martín Marques, en 1610 Blas Monje y en el año 1611 y 1612 Álvaro Marques.

El apellido Marqués es uno de los más antiguos de la localidad, quedando moralejeños con este apellido.

El apellido Monje desaparece en los libros con posterioridad a este documento.

En 1620 es enviado el Alcalde Mayor don Tomás de Agreda  por el Conde don Pedro Dávila Barragan, encargado de gestionar el condado durante el virreinado del Conde de Chinchón, citándose en los libros que viene “…por comisión del Conde de Chinchón mi señor..”, en esos momentos el

El depositario del pósito es Pedro Godino, apellido aun mantenido en Moraleja, siendo uno de los  alcaldes ordinarios, Juan González, que recibe el encargo de cobrar las deudas pendientes antes del 20 de octubre de ese año, así como los réditos a los morosos, aprobándose las cuentas

Desconocemos en que momento preciso en los términos de Moraleja de Enmedio y Moraleja la Mayor se va cediendo terrenos a la Capellanía de don Luís Beltrán, alías el Perulero o el Indiano, Presbítero de la iglesia de la Magdalena de Getafe, consagrada por el Papa Pablo II como catedral. Ya que es en este periodo cuando logra ampliar sus posesiones en Moraleja.

Una capellanía consistía en la donación de tierras por parte de un particular a la iglesia para que esta se beneficie de ella a cambio de servicios religiosos que se dediquen a la salvación de su alma. La iglesia arrendaba estas tierras a terceros para cultivarlas.

Sobre el funcionamiento organización y control de la capellanía hay datos en el archivo Arzobispal de Getafe, la capellanía es fundada en 1608, como figura en el testamento de don Luis de 1664.

Con la desamortización de Carlos IV esta capellanía quedará muy mermada, siendo sus últimos terrenos conocidos como las tierras del órgano, ver el apartado Memoria Armonium.

V CONDE DE CHINCHÓN DON FRANCISCO FAUSTO DE CABRERA Y BOBADILLA

Nace en 1647 en Labanyeque Perú, durante la estancia de sus padres en el Virreinato, hereda los cargos de su padre, salvo el de virrey. Con Felipe IV será nombrado embajador ante las cortes más importantes del momento.

Caso con don Juana de Córdoba y Velasco, hija de don Luís de Tovar y Velasco el Mudo, Marqués de Fresno, hermano del condestable de Castilla. Termina la construcción del Convento de las religiosas franciscanas (clarisas) de Chinchón, donde sería enterrado bajo el coro de dicho convento.

No hay de momento datos de este periodo en Moraleja.

VI CONDESA DE CHINCHÓN INÉS DE CASTRO CABRERA Y BOBADILLA.

El matrimonio del V Conde no tuvo descendencia y el título pasa a doña Inés, que era biznieta del II Conde de Chinchón, dama de la reina doña Mariana de Austria esposa de Felipe IV, se casó con el Conde de la Puebla del Maestre, falleciendo el 10 de junio de 1665, pasando título y condado de su hija

VII CONDESA DE CHINCHÓN FRANCISCA DE CÁRDENAS CABRERA Y BOBADILLA

Esta condesa morirá a la temprana edad de 9 años, durante su corta vida el condado será dirigido por su abuela doña Inés de Ribera Enríquez que .morirá en Chinchón el también en 1665, pasando el título a una tía de Francisca,

VIII CONDESA DE CHICHÓN FRANCISCA DE CASTRO CABRERA Y BOBADILLA.

La nueva condesa es tía de la anterior condesa muerta con 9 años, se casará con don Francisco de Guzmán, Caballero de la Orden de Santiago, Maestre de Campo de Infantería Española, Gobernador de Gibraltar, miembro del Consejo de Guerra de España, Presidente, Gobernador y Capitán General de las Islas Canarias, muriendo sin dejar descendencia en 1687.

IX CONDE DE CHICHÓN JULIO SAVELLI Y PERETII

Este noble italiano era primo tercero de la condesa fallecida por eso hereda el título, poseía a su vez numerosos título en Italia, algunos de rancio abolengo Teniendo su residencia en Italia, ostentará el título hasta su muerte en 1712

X CONDE DE CHINCHÓN JUAN JORGE SFORZA CASARINI SAVELLI

Sobrino nieto del anterior conde al fallecer el hijo de Julio Savelli antes que su padre, era poseedor de numerosos títulos nobiliarios en Italia, donde residió, fue conde hasta 1729

De ambos condes no hay datos de que visitaran sus posesiones.

XI CONDE DE CHINCHÓN JOSÉ SFORZA CASARINI

Noble italiano que ostentará el título hasta 1744

Con estos últimos condes desaparecerá la línea sucesoria de los Marqueses de Moya, don Andrés de Cabrera y Beatriz de Bobadilla, padres del primer Conde de Chinchón.

De este periodo no tenemos datos de nuestra localidad, solo los obtenidos en el Archivo Arzobispal de Getafe en lo referente a temas religiosos.

Se funda en 1651 la Capellanía de las Ánimas, a la que se unen bastantes habitantes de la localidad, su objetivo era la realización de misas en fechas determinadas.

El condado será comprado por el rey Felipe V para su hijo Felipe, pero esta historia se contará en otro apartado.

 

 

 

 



[1] file:///C:/Users/ipuna/Downloads/Se%C3%B1orio_Chinchon%20(2).pdf.

Trabajo sobre Chinchón que da mucha bibliografía

[2]  Cita del documento citado en la nota anterior


jueves, 11 de noviembre de 2021

LOS MAESTROS DE PRIMERAS LETRAS


En este artículo se muestran los datos de los maestros y sus contrataciones en gran parte del siglo XVIII en nuestra localidad



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