LOS CONDES DE CHINCHÓN (1520-1700)
COMO
SE VIVIÓ EN LAS MORALEJAS DURANTE EL SEÑORIO DE LOS CONDES DE CHINCHÓN
Hay que aclarar que en este
periodo que va desde el final de la Edad Media siglo XV a la Edad Moderna,
siglos XVI y XVII el territorio comprendido dentro del condado estaba compuesto
de pequeños y medianos propietarios de territorio y de arrendatarios de
propiedades de cargos administrativos o gestores en el condado o en la corte y
de terrenos de propiedad condal.
Unos campesinos que no están
adscritos a la tierra sino que son libres y pueden dejar sus posesiones en
herencia, y que ya no tenían obligaciones laborales con el señor. Campesinos
que se organizaban en una comunidad de aldea, donde gestionan territorios con
usos comunes lo que se conocerá posteriormente como bienes de propios. Hay
trabajos que indican que de todo lo producido por los campesinos dos tercios
eran para pago de impuestos.
Los condes explotaban estos
territorios por medios políticos y fiscales., al conde se le pagan rentas en
dinero, tributos derivados del ejercicio de su jurisdicción señorial, o
impuestos públicos privatizados, por concesión regia. Unos nobles que también
recibían dinero de lo que se recaudaba para el reino, ya que del rey recibían
mercedes, juros y privilegios.
Como rentas señoriales,
únicamente, corresponderían a los marqueses de Moya en sus territorios los derechos de tránsito, puesto que la
recaudación de las alcabalas siguió siendo reservada al rey, así como las
tercias y los pedidos ocasionales y la explotación de metales preciosos en
minas.[1]
Transformación de los
impuestos, pagados por los habitantes a la hacienda pública, en rentas
señoriales percibidas por el titular del señorío:
Percepción de “rentas,
pechos y derechos”, es decir, los tributos de carácter ordinario y
extraordinario que venía percibiendo la ciudad de Segovia: tránsito de
personas, mercancías y ganados (salvo las Alcabalas, que quedaban reservadas
para el rey), monopolios, tasas sobre operaciones de compra-venta,…. - Control
de impuestos de tránsito perdidos por la ciudad de Segovia - según las quejas
elevadas por la Mesta “en relación a unos servicios locales que habían sido
impuestos por el alcaide de la fortaleza de Segovia, nombrado por Cabrera,
sugieren que el marqués de Moya había reemplazado a la ciudad en la
implantación de tasas locales sobre el ganado lanar: en 1496, el concejo de la
Mesta, a modo de compensación por los impuestos ilegalmente establecidos sobre
el ganado de esta asociación, exigió al marqués y a su alcaide la cantidad de
doscientos maravedíes por cada uno de sus 12.500 carneros y ciento veinte
maravedíes por cada uno de sus 5.000 corderos[2]”
Uno de los muchos pagos que
realizaban era el conocido como “Bula de las Cruzadas”, sobre esto recomiendo
leer el Lazarillo de Tormes, donde relata las mañas de los buleros, encargados
de cobrar este impuesto para recaudar la mayor cantidad posible.
I Conde de Chinchón Don Fernando de Cabrera y Bobadilla, (1511-1521)
Don Andrés de Cabrera,
marqués de Moya, deja su patrimonio
dividido entre su primer hijo Juan Pérez de Cabrera y Bobadilla para el que
estableció un mayorazgo con los territorios de Cuenca y su segundo hijo
Fernando de Cabrera y Bobadilla, al que pasaron los territorios enajenados a
Segovia, en 1480, y al que posteriormente el rey Carlos I le otorgó el título
de Conde de Chinchón el 9 de mayo de
1520 en la Coruña.
Don Fernando heredó
territorios y cargos que su padre tenía en Segovia. Todos los datos de este
conde como el de sus sucesores aparecen reflejados en el libro “El Buen
Vasallo”, escrito por Francisco Pinel y Monroy, libro encargado por los propios
condes, y en el que se crea toda una mitología para demostrar un origen noble y
cristiano, ya que sobre ellos siempre pesará el ser de origen judío-converso,
tanto por línea paterna como materna.
Su nombramiento como Conde
de Chinchón se le concede por su
fidelidad al pertenecer al bando realista durante la Guerra de las Comunidades
(1520-1521), defendiendo el Alcázar de Segovia de los comuneros, incluso con
sus propios medios, lo que dejara vulnerables sus castillos de Villaviciosa de
Odón y Chinchón que serán duramente
atacados.
El ataque a sus posesiones
por los segovianos tiene posiblemente una doble vertiente, ser un destacado
miembro del partido realista y por poseedor, por herencia, de territorios que
los segovianos sigue considerando suyos.
Casa don Fernando con Teresa
de la Cueva y Toledo, hija del duque de Alburquerque, morirá en 1521 y será
enterrado en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Chinchón donde
posteriormente será también enterrada su esposa, esta iglesia será destruida
tras ser saqueada en 1808 por las tropas francesas.
Consecuencias del mandado
del Conde en nuestra localidad:
Durante el periodo de
reclamaciones por parte de los segovianos de los territorios perdidos y
concedidos a los Marqueses de Moya, deciden fundar una nueva puebla y así nace
Navalcarnero pueblo segoviano colindante con los territorios enajenados.
Esto disgustará a los
marqueses que consideran lesionados sus intereses, ya que los pobladores de
Navalcarnero ponen en cultivo zonas
comunales de Sacedón y Tiracentenos (ambos espacios ahora dentro del término de
Navalcarnero) que los marqueses también consideraban suyos.
Los marqueses, ostentaban,
según costumbre en la época, poder jurisdiccional sobre los territorios y sus
habitantes, y sus propia “policía”, también tienen conflictos territoriales con
el señor de Arroyomolinos y Casarrubios del Monte don Gonzalo Chacón, y como no pueden atacarse directamente, ambos
nobres:, los marqueses y don Gonzalo, lo que hacen es atacar a los campesinos
del otro, y ambos de madera separada a los habitantes de Navalcarnero para
atacar así a Segovia, y ésta ataca a los habitantes de las localidad de los
marqueses y don Gonzalo.
Para mostrar su poder los
marqueses levanta horcas que simbolizan su poder jurisdiccional, una en los
territorios que lindan con el don Gonzalo Chacón, hoy esta zona se conocen como
Cerro de la Horca. También hay en
nuestra localidad otro recuerdo de este periodo en la zona conocida como el
Pedón.
Cuando por mandato real
estas horcas tienen que ser derribadas, don Fernando en nombre de sus padres
aplica su poder sobre Vernal o Bernardo Martín, habitante de una de las tres
localidades de Moraleja que había declarado ante el enviado real que tres
horcas derribadas habían vuelto a ser levantadas, ordenando ahorcarle de inmediato. El azar o la buena
suerte hicieron que unos religiosos que pasaban pidieran clemencia por él,
salvándole la vida. Con este acto llenaron de miedo al resto de los habitantes
que de momento no volvieron a declarar contra los marqueses. Estos sucesos son
relatados por Teo Rojo en los libros que escribió sobre la historia de
Navalcarnero.
Según los estudios de Teo Rojo algunos vecinos de las Moralejas se fueron a
repoblar Navalcarnero, donde el control jurisdiccional era menor. Cuando se
partía a repoblar una nueva zona se tenía derecho a seguir poseyendo lo que se
dejaba atrás, pero los marqueses declararon unilateralmente la confiscación de
los bienes de los que partían.
Hay documentación sobre una
familia que a su vez decide partir de Moraleja para repoblar las nuevas tierras
conquistadas en Andalucia.
Cuando muere Isabel I en
1504, deja un testamento estableciendo que deben devolverse a Segovia los
territorios enajenados en 1480 y dados a distintos señores, permutándoselos por
nuevas tierras en la recién conquistada Granada. Pero esto no se cumplirá.
Don Fernando no sólo controlará a sus vasallos
con mano dura, incluso un procurador real
enviado por los reyes, llamado Alonso
de Arreo sufrió un intento de asesinato por parte del sequito de armas que
acompañaba al hijo de los marqueses.
A su muerte deja un señorío
y una hacienda muy dañada por la Guerra de las Comunidades.
Su esposa entablará un
pleito contra la ciudad de Segovia y los territorios del ya denominado Condado
de Chinchón.
Sobre este tema adjunto un
texto que compuse para mi Facebook:
LAS
MORALEJAS Y LA GUERRA DE LAS COMUNIDADES,
QUINTO CENTENARIO
Este año 2021 se celebra el Quinto
Centenario de la Guerra de las Comunidades.
El 23 de abril de 1521 tuvo
lugar un enfrentamiento entre los comuneros de la Santa Junta y las tropas
realistas partidarias del rey Carlos I. Fue en Villalar de los Comuneros
(Valladolid), con terribles consecuencias para los primeros.
No quiero extenderme en
explicar este momento histórico, por ser muy complejo al concurrir en él
aspectos políticos, sociales y económicos. Sólo que se conozca que, para
nuestra localidad y para su hermana Moraleja la Mayor, tuvo terribles consecuencias.
El antecedente: la reina
Isabel la Católica enajenó de Segovia parte del Sexmo de Casarrubios, para
concedérselo a Don Andrés de Cabrera, Marqués de Moya, lo que causó un gran
impacto en los habitantes de las localidades que componían el sexmo, entre las
que estaban Moraleja de Enmedio y Moraleja la Mayor. La tercera Moraleja ya no
aparece citada en los documentos. Moraleja de los Buyerros solo consta a nivel
de pagos al Arciprestazgo de Canales.
Su hijo, Don Fernando de
Cabrera y Bobadilla, obtuvo del rey Carlos I, la titularidad del Condado de
Chinchón el 9 de mayo de 1520, por su apoyo al bando realista, falleciendo en
1522. El año pasado se celebró el Quinto Centenario de este nombramiento. Que
debido a las circunstancia quedo reducido.
Uno de los actos fue una
reunión a través de Zoom con numerosas personas para hablar de este
nombramiento y de la propia figura del Conde desde la localidad de Chinchón
organizado por su ayuntamiento.
No se conoce el motivo por
el cual nuestras localidades apoyaron a los comuneros. Se dan varias
posibilidades: por estar de acuerdo con ellos, por recordar el pasado segoviano
o por revelarse contra el Conde de Chinchón, titular de estas dos localidades.
El apoyo se produce cuando los comuneros se desplazaron desde Segovia a Chinchón,
donde atacaron su castillo después de haber destruido el de Villaviciosa de
Odón, construido por el Marqués de Moya.
En 1522, la esposa del
fallecido conde de Chichón, Dª Teresa de la Cueva, presentó un pleito por daños
a sus posesiones. En él se citaban las localidades a las que se
reclama indemnización
proporcionalmente a su población: Segovia, la tierra de Segovia,
Casarrubios, Madrid, Ocaña, Yepes, Colmenar de Oreja, Chinchón, Valdelaguna,
Villaconejos, San Martín de la Vega, Ciempozuelos, Valdemoro, Villaviciosa de
Odón, Brunete, Sacedón, Las Moralejas, Móstoles, Batres, etc.
El 18 de julio de 1522 se inició el proceso. La condesa reclamó 37
millones de maravedíes; los jueces le concedieron 11.540.287 maravedíes en
1524, entre las localidades afectadas ya se habían recaudado, sin esperar al
veredicto, quince millones.
En 1528, tras la apelación, la Chancillería de
Valladolid rebajó ligeramente el importe de la indemnización. Entonces, la
condesa, descontenta, insistió de nuevo, y la sentencia definitiva del 30 de
enero de 1531 le concedió 9.818.441 maravedíes.
Con esta noticia quiero
recordar un suceso histórico y un acontecimiento ocurrido en nuestro pueblo, y
sumarnos a los numerosos actos que en las distintas
localidades que se vieron implicadas en este proceso.
Adjunto copia de la
transcripción de un documento de este proceso que localizados en el Segovia en
su archivo histórico.
Dejo el enlace de los actos
que se celebrarán en Valladolid. http://milquinientosveintiuno.es
II Conde de Chinchón Don Pedro Fernández de Cabrera y Bobadilla (1521-1757),
Nace en Chinchón en fecha
desconocida, siendo niño su madre pleitea contra Segovia y las localidades que
se pusieron del lado comunero.
Su carrera en la Corte será
destacada, servirá al emperador Carlos I en la Guerra de Argel y acompaño al
príncipe Felipe a Inglaterra para casarse con la reina María. Con el rey Felipe
II ostentará numerosos cargos además de los heredados de su padre.
Su cercanía al rey Felipe II
le permitió acompañarle en la elección de los terrenos que luego darían origen
al Monasterio de El Escorial. El conde asesoró al rey en la forma en que debía
ser contratados los trabajos para que resultaran más económicos, eligiendo el
sistema de destajos. Siguiendo la tradición familiar don Pedro también dejó
muestras de su carácter.
Cuenta don Menéndez Pidal un
curioso incidente, estando Felipe II tumbado a la sombra de unos árboles
después de la comida, un juglar llamado Villandrade se dispuso a cantar para
entretener al rey y su séquito, el juglar cantaba unas coplillas que se
burlaban de los justicias del rey, el conde al escucharle se ofendió y quiso
darle muerte, sólo la intercesión del rey, que consideraba divertidas las
coplillas, salvó al artista.
Se casó el conde con doña
Mencia de Mendoza, de cuyo matrimonio nacerán tres hijos Pedro, futuro III
conde de Chinchón, Teresa y María, esta se casará con Alfonso Cabazzio, matrimonio
que provocará que en 1669 el condado de Chinchón y sus tierras pasen al noble
italiano Julio Sabelli príncipe de Albano.
Su posición en la corte hizo
que participarán en numerosos actos, en un libro publicado por el Instituto de Estudios
Madrileños, sobre ceremonia en la corte nos habla de la vestimentas de “la
condesa vieja de Chinchón” y otras damas “todas las señoras sobredichas
llevaron en sus vestidos muchas puntas grandes de oro en cintas de collares
pertenecientes a las divisa de que salían vestidas y todas ellas con saya de
raso y terciopelo”
Don Pedro fallecerá el 19 de agosto de 1575.
Consecuencias del mandado
del Conde en nuestra localidad:
Sobre el mandato de don
Pedro, no localizamos hechos históricos que sucedan en Las Moralejas, la vida
de los vecinos de estas debían discurrir de la misma forma que en años
anteriores, solo localizamos que para la gestión de los recursos y el cobro de
impuestos son enviados cada tres o cuatro años un Alcalde Mayor del partido de Odón al cual
pertenecían las Moralejas. Los pocos datos que pudimos localizar se hallan en
el archivo del obispado de Getafe, es un libro de 1520, un libro de “Cuentas de
fábrica” de la iglesia de Moraleja de Enmedio, que debido a su estado no nos ha
sido posible transcribir.
Localizamos un dato de 1555,
que refleja la falta de trigo que se produjo en la localidad de Humanes que
impidió durante dos días producir pan, esto provocó que se comprara el trigo en
nuestra localidad, provocando un alza de los precios pasando de 7 maravedíes la
fanega de trigo a 10. Lo cual ayuda a comprender la importancia que para estas
localidades tenía la institución del pósito.
Hay datos de una romería
celebrada en la ermita de Nuestra Señora de Batres, ubicada en lo que
actualmente en ruinas y dentro del Parque Arqueológico de Carranque, los actos
fueron los siguientes: varios vecinos de la Villa de La Cabeza (desaparecida)
perteneciente a la jurisdicción del condado de Chinchón, provocaron un
altercado, siendo condenados a las siguientes penas Diego Álvarez a que le
corten un pie, a Juan de Olmos una mano y a diferentes vecinos que no aparecen
nombrados a ser azotados a doscientos latigazos en la picota, y varios más
fueron desterrados varios años so pena de muerte si aparecían por el señorío.
Esto es un resumen de un documento encontrado en el archivo municipal de
Segovia y fechado el 21 de julio de 1558. Es durante este mandato cuando se realizan
las coterías que he puesto en un archivo aparte.
En 1575 se produce un
periodo de crisis alimentaria en la zona de Galicia, que lleva a muchos de sus
habitantes a emigrar, es cuando en nuestra localidad debió establecerse la
familia Mera, apellido de origen gallego, que aparecerá en los libros de
cuentas de fechas posteriores.
III
Conde de Chinchón Don Diego Fernández de Cabrera
Nace en Chinchón en fecha
indeterminada y muere en Madrid el 23 de noviembre de 1607.
Ostentará el título familiar
y numerosos cargos por herencia, permanecerá junto al rey Felipe II
participando en la batalla de San Quitín, uno de los episodios de la guerra con
Francia
Casa con su primar Inés de
Pacheco, hija de Don Diego López Pacheco, Marqués de Villena y Duque de Escalona
y de su esposa Luisa de Cabrera, Marquesa de Moya.
De su importancia dentro de
la corte tenemos el siguiente dato: el 11 de Noviembre de 1584 en una ceremonia
realizada el día de San Martín en Madrid se toma juramento como heredero de
Castilla al nuevo príncipe, el futuro Felipe III, ya había jurado como heredero
de Portugal en 1583 y de la corona de Aragón lo haría en 1585 el documento dice
“… siendo su Alteza de edad de seys Años
y siete meses menos tres días, y auiendose señalado y declarado por s Magestad
el dicho dia…” encontrándose don Pedro “…entre
la silla del dicho Cardenal de Granuela y el banco de los Embaxadores, quedando
anssi mismo en pie y descubiertos……y don Diego Fernandez de Cabrera y Bouadilla
Conde de Chinchón……mayordomos del Rey nuestro señor, con sus bastones en las
manos…” como refleja lo dicho anteriormente el conde esta descubierto, este
es un dato importante porque ante el rey solo ciertos personajes de la corte
podían estarlo, el resto debía cubrirse ante el rey “….. dondiego Hernandez de Cabrera y Bouadilla conde de
Chinchón…mayordomos del Rey nuestro señor… cada uno por si hizieron por la
orden y forma que los demás, el mismo juramento de la dicha Cruz y sanctos
Euangelios, ante el dicho Reuerendissimo Cardenal Arçobispo de Toledo y de
dicho pleito omenage en manos del dicho Marques de Aguilar, y en señal de la
obediencia y reuverencia, subjection, vassallage y fidelidad al dicho Principe
nuestro señor deuida, hincadas la rodilla en el suelo cada uno por si por la
orden que esta dicho, y segun que van nombrados, le besanron la mano y llegaron
a besarla o su Magestad..”
También asiste como acompañante
en 1585 de una de las hijas de Felipe II, la infanta Catalina Micaela que
habría de casarse en Zaragoza el 18 de Marzo con Carlos Manuel I de Saboya.
Cuenta Pinel y Monroy en su
libro “Retrato de un Buen Vasallo” que cuando el conde cae enfermo estando en
su renovado castillo de Odón es visitado por el rey “..auiendo venido dos vezes defde el Efcorial a Odon a vifitarle,
eftando enfermo..”
Muere Felipe II, quedando
como consejero de Felipe III, que en 1600 le expulsa de la corte, “se
fué el pobre Conde que en muchos días no se supo de él cosa ninguna, hasta que
después , personas pías rogaron al Rey por él y le mandaron que entrase en la
Corte con oficio de testamentario del Rey muerto..”, regresando poco después con este nuevo cargo.
Consecuencias del mandado
del Conde en nuestra localidad:
Entre
1575 y 1578, se confeccionan las “Relaciones histórico Geográfico estadísticas
de los pueblos de España” que se conservan en el Monasterio del Escorial y
pueden consultarse actualmente a través de internet, relaciones que Felipe II
manda confeccionar para saber el estado en que se encuentran sus posesiones.
Las
Moralejas no aparecen entre las localidades en que se realizó el cuestionario,
tampoco el resto de las localidades perteneciente al Condado. Los datos que
aparecen de nuestras localidades son siempre en citas de los pueblos que nos
rodean.
El
22 de diciembre de 1575 se elabora la relación de Fuenlabrada, y en la cual se
cita a Moraleja de Enmedio como villa “…
que esta a una legua de este pueblo y no es grande legua y esta un poco a la
mano izquierda de puniente…”
Otro dato que refleja esta
localidad en el apartado 56 es : cuando
los ganados de los habitantes de la localidades de Alba, Fegacedos y Loranca
(todas desaparecidas) invadían las tierra del término de Moraleja, los guardas
puestos por los condes les quitaban un quinto de las reses del rebaño, debido a
este maltrato se despoblaron en esta época tales lugares yéndose a vivir a
Fuenlabrada…”
Diremos que la actual
Loranca, está emplazada en los terrenos de Fregacedos y la Loranca de época medieval
estaría entre Fuenlabrada, Parla y Humanes. Alba estaría en el actual término
de Móstoles.
En el apartado 58 cita “… e ansi mismo esta a una legua de este
dicho lugar la villa de Moraleja de En medio que tendrá como cien vecinos que
es del conde de Chinchon...”
Si vemos los datos de las
relaciones que aporta la localidad de Móstoles en el apartado14 dice “… hay un pueblo que se llama Moraleja, y
esta apartado al mediodía hacia la parte del oriente tres grados y medio entre
el viento sur de el mediodía y el viento sur cuarta al sueste, el camino que
hay desde esta villa de Mostoles hasta el dicho pueblo es de tres milla y dos
estadios y medio, que viene a ser una legua ordinaria y trescientos doce pasos
y medio, y por el camino que va de esta villa de Mostoles el dicho pueblo hay
una legua y tres estadios y medio…”
En el apartado 45 dice “… y al medio dia hay un pasto común entre
la dicha villa y la de Moraleja que es del conde de Chinchón...”
En el apartado 56 cita”… y la Villa de Moraleja de En medio que es
del conde de Chinchón esta a otro legua y tiene 150 vecinos…”
Centrándonos en datos
encontrados en nuestra localidad podemos hablar de los “Libros de Cuentas”, el
más antiguo está fechado a finales del siglo XVI. Es un documento elaborado por
un escribano del pueblo con objeto de ser presentado a los Alcaldes Mayores del
partido de Odón, en sus visitas a esta localidad para retirar los beneficios
que corresponden al conde. Hacen referencia a lo que se denominaba “Posito de Lalimosna”, donde figuran en
las cuentas los “cargos” y “datas”, es decir las entradas y salidas
de cereales al dicho pósito. También figuran las visitas que los Alcaldes que
solían coincidir con la recogida de las cosechas.
En una visita realzada el 27
de abril de 1605, el Alcalde Mayor Pedro Salinas de Salazar es informado por el
depositario, responsable del pósito, que debido a la extrema pobreza de los
habitantes de la localidad de Moraleja la Mayor, posiblemente a causa de una
sequía no pueden hacer frente a la renta estipulada. Pedro Salinas insta para
que los regidores y alguaciles procedan con todo rigor contra los deudores,
dándoles de plazo hasta el día de Santiago de ese mismo año para que satisfagan
la deuda, imponiéndoles un rédito (un interés) de cuatro celemines por cada
fanega a devolver para gastos del pósito, todos los gastos administrativos
derivados de esta tardanza serán pagados por los deudores. Gastos que suponen
la propia visita del Alcalde Mayor que debe ser atendido en su manutención y
alojamiento si fuera necesario, tanto de él como de su séquito.
El día 20 de septiembre de
1605 se aprueban las cuentas, no quedando reflejado en el libro si las deudas
fueron saldadas en un solo pago en años sucesivos.
El Diccionario de
Autoridades, da como definición para pósito “casa en que se guarda la cantidad
de trigo que en las ciudades, villa y lugares se tiene de repuesto y prevención,
para usar en tiempo de necesidad y carestía”. Sirviendo así como socorro en
caso de malas cosechas. Se ha considerado a los pósitos como un ensayo de
crédito agrícola, como instituciones municipales reguladoras del mercado local
de granos.
En estas fechas se crea
también en 1605 en Moraleja de Enmedio la “Obra Pía de María Verde” que dejo
poca documentación y no conocemos datos de su creadora, de su gestión o
desaparición, hay documentos de misma en
el Archivo Diocesano de Getafe.
Datos de Moraleja la Mayor
(conocida hoy como la Moralejita localidad desaparecida) citados en los libros
de cuentas de 1615 dice que se gastan “ 4
reales de dos candados que se usaron en el posito, mas una llave para cada uno
de ellos “ es decir dos candados diferentes con dos llaves diferentes para
intentar evitar que la persona encargada de gestionar el pósito se lleve el
grano, quedando la otra llave en poder de la autoridad, el arcón con el grano
solo podía ser abierto introduciendo las dos llaves a la vez
Otro apunte indica “ 16
reales a un escribano que vino a embargar al alcalde y regidor por un asunto
sobre el posito y la lleva de pan, 120 reales al alguacil que vino a cobrar las
condenaciones, debido a las irregularidades en la gestión del posito” y
queda en el libro una severa advertencia por parte del alcalde mayor para que
se pagen los errores en las cuentas..” en este periodo los responsable municipales
debían pagar de su propio dinero las irregularidades durante su mandato y la
localidad debía asumir todos los gastos derivados de las malas gestiones o de
los cargos de fuera que vinieran a subsanarlas.
IV
CONDE DE CHINCHÓN LUIS JERÓNIMO FERNANDEZ DE CABRERA Y BOBADILLA
Nace en Madrid en 1589 y muere
en 1647, hereda cargos familiares, logrando por méritos propio ser colaborador
de Felipe III, formando parte del Consejo de Estado, tesorero general de los
reinos de la Corona de Aragón y embajador
en Roma y Viena y en 1628 es nombrado, por
Felipe IV como XIV Virrey del Perú,
cargo que ostentó hasta 1639.
Sus padres pretendían unir
al ser primos en una sola persona los dos mayorazgos creados por don Andrés de
Cabrera pues su madre era descendiente del Marques de Moya.
El rey Felipe III en un
documento dado en el 5 de febrero de 1596 deniega la unión de las casa de
Chinchón y Moya, que incluían también los mayorazgos de la casa de Escalona,
Osuna y Oropesa. También prohíbe al conde que se una a otras de mayor rango
Don Luís ostentará el título
hasta su fallecimiento en 1647, casó con doña Álvarez Osorio hija de los
Marqueses de Astorga y posteriormente con doña Francisca Enríquez, de Rivera
hija de los Condes de la Torre, que fue la que le acompañó durante su
virreinato en Perú.
Este virreinato de Perú tuvo su capital en Lima, comprendía gran
parte de América del Sur, lo que hoy conocemos como Perú, Ecuador, Bolivia,
Colombia y parte de Argentina y Chile.
De su estancia en Perú hay
mucha bibliografía por lo que no me extenderé en este periodo. La vida en el
virreinato fue difícil causándole muchas enfermedades que superó. Siempre deseó
volver y como testimonio una carta
enviada al rey que se encuentra en el Archivo Histórico de la Nobleza, en
Toledo y de la que reflejamos un párrafo que dice “…por motivos de salud y por los riesgos que corre su hacienda y por
tratar de la educación de su hijo único, necesita para poder seguir el camino
de su padre y predecesores…” volver a España
Estando en el virreinato la
condesa cae enferma con fiebre, tras realizar un viaje por los valles costeros,
con lo que hoy conocemos como fiebres palúdicas, una fuentes dicen que siguiendo el consejo de una criada indígena logra superarlas en otras fuentes nos dicen
que fue su médico el doctor Juan de Vega, quien decide administrarle un remedio
muy eficaz entre los indios para curar las fiebre. La virreina cura
milagrosamente y esto hace que se difunda el uso de esta medicina que es en realidad
la corteza de un árbol, llamado por los indígenas quina y para los españoles la
cascarilla Posteriormente Linneo la bautiza con el nombre científico de
“Chinchona oficinales” con el que se conoce actualmente
Consecuencias del mandado
del Conde en nuestra localidad:
En 1612, en una anotación
del 10 de octubre figura como el Alcalde Mayor don Francisco Pérez Puchol, que
viene a controlar las cuentas, se entrevista con los depositarios del pósito En 1609 era Martín Marques, en 1610 Blas Monje y en el
año 1611 y 1612 Álvaro Marques.
El apellido Marqués es uno
de los más antiguos de la localidad, quedando moralejeños con este apellido.
El apellido Monje desaparece
en los libros con posterioridad a este documento.
En 1620 es enviado el
Alcalde Mayor don Tomás de Agreda por el
Conde don Pedro Dávila Barragan, encargado de gestionar el condado durante el
virreinado del Conde de Chinchón, citándose en los libros que viene “…por comisión del Conde de Chinchón mi
señor..”, en esos momentos el
El depositario del pósito es
Pedro Godino, apellido aun mantenido en Moraleja, siendo uno de los alcaldes ordinarios, Juan González, que
recibe el encargo de cobrar las deudas pendientes antes del 20 de octubre de
ese año, así como los réditos a los morosos, aprobándose las cuentas
Desconocemos en que momento
preciso en los términos de Moraleja de Enmedio y Moraleja la Mayor se va
cediendo terrenos a la Capellanía de don Luís Beltrán, alías el Perulero o el
Indiano, Presbítero de la iglesia de la Magdalena de Getafe, consagrada por el
Papa Pablo II como catedral. Ya que es en este periodo cuando logra ampliar sus
posesiones en Moraleja.
Una capellanía consistía en
la donación de tierras por parte de un particular a la iglesia para que esta se
beneficie de ella a cambio de servicios religiosos que se dediquen a la
salvación de su alma. La iglesia arrendaba estas tierras a terceros para
cultivarlas.
Sobre el funcionamiento
organización y control de la capellanía hay datos en el archivo Arzobispal de
Getafe, la capellanía es fundada en 1608, como figura en el testamento de don
Luis de 1664.
Con la desamortización de
Carlos IV esta capellanía quedará muy mermada, siendo sus últimos terrenos
conocidos como las tierras del órgano, ver el apartado Memoria Armonium.
V
CONDE DE CHINCHÓN DON FRANCISCO FAUSTO DE CABRERA Y BOBADILLA
Nace en 1647 en Labanyeque
Perú, durante la estancia de sus padres en el Virreinato, hereda los cargos de
su padre, salvo el de virrey. Con Felipe IV será nombrado embajador ante las
cortes más importantes del momento.
Caso con don Juana de
Córdoba y Velasco, hija de don Luís de Tovar y Velasco el Mudo, Marqués de
Fresno, hermano del condestable de Castilla. Termina la construcción del
Convento de las religiosas franciscanas (clarisas) de Chinchón, donde sería
enterrado bajo el coro de dicho convento.
No hay de momento datos de
este periodo en Moraleja.
VI
CONDESA DE CHINCHÓN INÉS DE CASTRO CABRERA Y BOBADILLA.
El matrimonio del V Conde no
tuvo descendencia y el título pasa a doña Inés, que era biznieta del II Conde
de Chinchón, dama de la reina doña Mariana de Austria esposa de Felipe IV, se
casó con el Conde de la Puebla del Maestre, falleciendo el 10 de junio de 1665,
pasando título y condado de su hija
VII
CONDESA DE CHINCHÓN FRANCISCA DE CÁRDENAS CABRERA Y BOBADILLA
Esta condesa morirá a la
temprana edad de 9 años, durante su corta vida el condado será dirigido por su
abuela doña Inés de Ribera Enríquez que .morirá en Chinchón el también en 1665,
pasando el título a una tía de Francisca,
VIII
CONDESA DE CHICHÓN FRANCISCA DE CASTRO CABRERA Y BOBADILLA.
La nueva condesa es tía de
la anterior condesa muerta con 9 años, se casará con don Francisco de Guzmán,
Caballero de la Orden de Santiago, Maestre de Campo de Infantería Española,
Gobernador de Gibraltar, miembro del Consejo de Guerra de España, Presidente,
Gobernador y Capitán General de las Islas Canarias, muriendo sin dejar
descendencia en 1687.
IX
CONDE DE CHICHÓN JULIO SAVELLI Y PERETII
Este noble italiano era
primo tercero de la condesa fallecida por eso hereda el título, poseía a su vez
numerosos título en Italia, algunos de rancio abolengo Teniendo su residencia
en Italia, ostentará el título hasta su muerte en 1712
X
CONDE DE CHINCHÓN JUAN JORGE SFORZA CASARINI SAVELLI
Sobrino nieto del anterior
conde al fallecer el hijo de Julio Savelli antes que su padre, era poseedor de
numerosos títulos nobiliarios en Italia, donde residió, fue conde hasta 1729
De ambos condes no hay datos
de que visitaran sus posesiones.
XI
CONDE DE CHINCHÓN JOSÉ SFORZA CASARINI
Noble italiano que ostentará el título hasta 1744
Con estos últimos condes
desaparecerá la línea sucesoria de los Marqueses de Moya, don Andrés de Cabrera
y Beatriz de Bobadilla, padres del primer Conde de Chinchón.
De este periodo no tenemos
datos de nuestra localidad, solo los obtenidos en el Archivo Arzobispal de
Getafe en lo referente a temas religiosos.
Se funda en 1651 la
Capellanía de las Ánimas, a la que se unen bastantes habitantes de la
localidad, su objetivo era la realización de misas en fechas determinadas.
El condado será comprado por
el rey Felipe V para su hijo Felipe, pero esta historia se contará en otro
apartado.
[1] file:///C:/Users/ipuna/Downloads/Se%C3%B1orio_Chinchon%20(2).pdf.
Trabajo sobre Chinchón que da mucha bibliografía
[2] Cita del documento citado en la nota anterior